Solías decirme con tus silencios
que las noches sin luna
mejor desnudarse solo,
que tomar la mano
en lugar de una copa
era un insulto a mis versos
que ojalá verme
sonrojada y sonriente
con aquella cara de sexo, según tú,
tan preciosa;
escribiendo,
siempre borracha y a la vez serena,
siempre ausente
y desnuda en piel y alma.
Repetías incesante
que tenías un corazón canalla del que no debía enamorarme,
que yo no sabía querer bien
y que a golpes
tampoco lo entendería.
Me pusiste un muro a la altura de tus miedos
y me prohibiste aprender a trepar.
Me dejaste la arena pegada a la piel.
pero te llevaste el mar y la playa
en cada viaje.
Te me hiciste tan inalcanzable, cabrón,
y un poco
te odié por ello.
Pero ahora,
a oscuras,
nos pienso alegres, exhaustos
y desgarrados en la cama
y aún recuerdo los espasmos de tu polla
justo antes de correrse
en mi boca,
y eso, cariño,
muy a tu pesar,
comprendí que era el amor
y no los versos de Neruda.
monada que eres
ResponderEliminarNo sé quién eres, pero gracias. :)
EliminarRompe. Perfecto.
ResponderEliminarLa verdad es que está bastante bien!
ResponderEliminarEl final quizá sea lo que menos me gusta!
Suerte
Qué decir que no sepas ya
ResponderEliminarpor las miles de veces que me has sorprendido
metiéndome tantísimas ganas de abrazarte
y de decirte cada día de mi vida que eres tú
el único jodido sueño perfecto
del que se podría quedar colgado toda esta sociedad,
las que estén por venir
y las pasadas.
Qué decir cuando ves el arte en mayúsculas
y te quedas sin palabras
de encantado.
Es sencillamente monumental
y hay que joderse cuánta envidia.
Ea!
Un placer, como siempre.
Cuídate.
Guerrero
Me has erizado la piel...
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