tu cuerpo envasado al vacío
como animales congelados en la zona de neveras del mercadona.
hambrienta tu silueta llora
seré lo que tú quieras que sea
febril, te deshaces bajo las mantas
desaparece la mancha de humedad de tu sudor
ya no huele a nada
salgo a la calle, finjo hablar por el móvil
te hablo a ti
tú no estás
camino del hospital
me desvanezco contigo
mis músculos machacados con un mazo de carne empiezan a respirar
La cama toda tiembla
ya no tengo una casa frente al mar.